Marcela Moreno

Una frase sencilla y llena de sabiduría marcó una diferencia en mi vida al hacerme consciente de ella y es “Amar al prójimo como a ti mismo”.  Mi ser, en cierto punto de la vida, perdió su camino y se encontró con una serie de sucesos inesperados e impensables que marcaron mi existencia.

En medio de la tormenta, por una recomendación que vino a mi en el momento preciso, inicié el camino de la Conscienciología con el apoyo de Elena Gálvez (Consciencióloga AIC). Durante este proceso, todos los sucesos y los protagonistas de mi vida tomaron un significado y los acepté como un profundo aprendizaje.  Así mismo, el ego interior que tanto me había absorbido, empezó a ser aplacado gracias al manejo consciente y amoroso de mi ser.

Mirar internamente y el alrededor con ojos de amor, compasión y perdón es la clave de una diferencia en mi vida.  Es pasar de la oscuridad, de no poder mirar nada positivo, de respirar por satisfacer una necesidad física a ser protagonista de mi felicidad y dejar una sencilla huella de amor en las personas que me rodean.

Agradezco profundamente que este proceso de Conscienciología es parte de mi vida y de mis decisiones.