Diana Alvarez

Hola, quisiera agradecer la oportunidad que me ha brindado Elena Gálvez (Consciencióloga AIC), de poder expresar unas palabras para ustedes. En el centro de Conscienciología en la ciudad de Quito, he tenido la fortuna de poder conversar de mi experiencia vital. Ella es una persona increíble, que me ha enseñado a poder mirarme a mí misma en todo aspecto.  Ha sido una maestra para mí, al enseñarme cómo poder manejar mi ingeniería interna, la que poseemos todos los seres humanos. Conformada por: Ser, emociones, mente y cuerpo. Ser eterno, y el resto de cosas serían como añadidos a lo que somos, pero Emociones, mente y cuerpo no somos. Simplemente hemos adherido estas herramientas a nuestro proceso vital. Para poder valernos de éstas, y evolucionar. En mi opinión, todo esto sería una gran posibilidad en la vida (para mí), ya que en el mundo existen infinitas formas de experimentar la vida. 

El Universo es tan vasto y lleno de infinitas posibilidades, que la vida misma se torna increíblemente mágica. La experiencia de estar en este mundo pasa a ser una experiencia muy corta en lugar de ser una experiencia larga, como la mayoría de nosotros creeríamos. Y el tiempo y espacio quizá ya no tengan cabida en nuestro interior. 

Realmente ha sido una experiencia en mi vida, que he cambiado tanto mi forma de percibir todo, y de sentir. Siento que es un trabajo diario, hasta lograr “arrancar el motor de ésta máquina”, y sentir que en verdad sí, somos los seres con la más alta capacidad de evolucionar del planeta. No hay cabida para desperdiciarla. 

¡Muchas gracias!